Un jabón corporal sólido se considera ecológico cuando está formulado con ingredientes naturales y orgánicos, sin químicos nocivos para la piel o el medio ambiente. Además, se caracteriza por su envase libre de plásticos y por ser una alternativa sostenible que reduce la generación de residuos.

Humedece el jabón y tu piel con agua, frota el jabón entre tus manos o directamente sobre tu cuerpo para crear espuma, y luego masajea suavemente sobre la piel antes de enjuagar con agua. Guarda el jabón en una jabonera que permita drenar el agua para prolongar su duración.

Sí, hay jabones formulados para diferentes tipos de piel, incluyendo opciones para pieles sensibles, secas o grasas. Es importante elegir un jabón con ingredientes que se adapten a las necesidades específicas de tu piel.

Un jabón sólido puede durar tanto o más que una botella de gel de baño líquido, dependiendo de la frecuencia de uso y de cómo se almacene. Mantenerlo seco entre usos ayudará a prolongar su vida útil.

Elegir jabones sólidos ecológicos ayuda a reducir el consumo de plásticos y la generación de residuos, apoyando un estilo de vida más sostenible. Además, estos jabones suelen ser más suaves para la piel y el ambiente debido a sus ingredientes naturales y orgánicos.

Sí, uno de los grandes beneficios de los jabones sólidos es que son perfectos para viajar, ya que no están sujetos a las restricciones de líquidos en los aeropuertos y no hay riesgo de derrames en tu equipaje.